A pesar de que nos esforzamos por organizar nuestro espacio, nuestros esfuerzos suelen quedar en nada muy pronto. Fíjate en la cómoda del pasillo, siempre abarrotada de folletos publicitarios y facturas de la luz, o en el sillón del salón, casi invisible por los montones de ropa.
Para que tu casa esté mucho más limpia y sea más agradable, observa tus acciones y deshazte de estos hábitos aparentemente insignificantes pero muy insidiosos.
1- Dejar papeles tirados
Los buzones suelen estar abarrotados de una enorme cantidad de correspondencia en papel, pero no toda es realmente importante y necesaria. Algunas personas ordenan estos montones de una vez, mientras que otras los dejan por todo el piso y se prometen a sí mismas tirar las cartas y folletos inútiles más adelante.
Si perteneces a la segunda categoría, acostúmbrate a poner los papeles en un solo sitio. O pon una papelera donde sueles dejar los anuncios, folletos y demás spam de papel. Así te asegurarás de deshacerte de ellos a tiempo.
2. Tirar todo al armario
Este es uno de los métodos “clásicos” de limpieza: ante cualquier situación poco clara, basta con descargar las cosas en el armario. Sin embargo, este hábito no ayuda a organizar tu espacio y poner las cosas en orden real, y a veces incluso te impide encontrar lo que necesitas.
Prueba un enfoque diferente y llena tu armario de prácticos organizadores, no sólo en los estantes superiores, sino también en los inferiores. Con un sistema de almacenaje así, no podrás simplemente tirar algo en un estante: tendrás que elegir el compartimento adecuado.