Los investigadores creen que las matemáticas son la punta de lanza del desarrollo de la IA generativa. Actualmente es buena escribiendo y traduciendo, predice estadísticamente la palabra siguiente y las respuestas a una misma pregunta pueden variar mucho. Pero la conquista de las matemáticas (donde sólo hay una respuesta correcta) implica que la IA tendrá capacidades de razonamiento más amplias que recuerdan a la inteligencia humana. Según los expertos, esto podría aplicarse, por ejemplo, a nuevas investigaciones científicas.
En su carta a la Junta, los investigadores se mostraban preocupados por el poder y el peligro potencial de la IA. También señalaban el trabajo de un equipo especial de “científicos de IA”, cuya existencia ha sido confirmada por otras numerosas fuentes. Según una de ellas, este equipo estudia cómo optimizar los modelos de IA existentes para mejorar su razonamiento y, con el tiempo, realizar trabajos científicos con ellos.
Altman dirigió los esfuerzos para convertir ChatGPT en una de las aplicaciones informáticas de mayor crecimiento de la historia y atrajo de Microsoft la inversión y los recursos informáticos necesarios para acercarse a una AGI de este tipo. Y poco antes de su despido, en una cumbre de líderes mundiales en San Francisco, anunció algunos “serios logros que están a la vuelta de la esquina”.
Cuatro veces en la historia de OpenAI, la más reciente hace apenas un par de semanas, he tenido que estar en la sala mientras apartábamos el velo de la ignorancia y nos acercábamos a la frontera del descubrimiento, y hacerlo es el honor profesional de toda una vida.
Sam Altman
